Considero que una tarta no está terminada
hasta que me enamora.
Cuando estoy llegando al final,
me voy un rato de mi atelier
y regreso a observarla
con la cabeza más despejada.
Entonces me doy cuenta donde falta y donde sobra.
Tiene que haber un equilibrio, una armonía de colores.
Tienes que mirarla y sentirla.
Cuando todo eso pasa,
es que la tarta está lista para ser entregada.
PASO A PASO:
Lo primero que haremos será modelar las figuras para que tengan el tiempo de secado necesario antes de trasladarlas a la tarta.
Para el "osito dormilón" comencé modelando la cabecita
partiendo
de una esfera de pasta de modelar que aplané ligeramente en el centro y
luego le abrí la boca utilizando dos modelos diferentes de estecas.
Le ahuequé dos orificios para los ojos,
los rellené con pasta de modelar,
modelé el hocico y,
con una esteca de punta,
marqué los orificios donde luego pondría las orejas
y lo dejé secar en una base de corcho.
Al día siguiente modelé el cuerpito,
brazos y piernas
y todos los detalles necesarios
para darle vida.
Mientras secaba la pieza modelé los accesorios que completarían la decoración de la tarta
y los dejé secar durante toda una noche.
Como siempre les explico, este tipo de tarta merece tiempo y dedicación.
Muchas veces me preguntan de dónde lo saco teniendo 6 hijos,
un esposo...
y una empleada que decidió marcharse de un día al otro...
¡Sin previo aviso!
Bueno!
Es organizarse, es pasión, es ganas y es energía.
Soy organizada
(no solo con lo mio sino también con lo que me rodea)
Siento una pasión inmensa por lo que hago
y le pongo muchas ganas buscando superarme cada día un poquito...
a veces lo logro...a veces no!...
Y soy terriblemente hiperactiva!
¡Duermo poco y nunca paro!
Pero...
hay algo que hace que esto funcione:
Somos un equipo!
Y en ese equipo están mis niños
¡Ellos son parte de esto!
Ellos saben que entre todos,
poniendo un poquito de cada uno,
podemos todos.
¡NO!
¡Mis hijos no hacen repostería!
Mis hijos colaboran cumpliendo con sus roles en casa.
Mis hijos saben que si todos ponemos esto funciona.
Porque, en definitiva, nos beneficiamos todos!
¡Volvamos a la tarta que hoy estoy muy distraída!
El día de la entrega ya tendremos todas las piezas modeladas y secas y los bizcochos rellenos listos para la deco.
En este caso he utilizado dos bizcochos de vainilla (bizcocho pastelero básico-receta AQUÍ) de 10 y 20 cm de diámetro,
rellenos con buttercream de fresa
y falsa mousse de nocilla.
Preparé una base de corcho blanco (instrucciones AQUÍ).
Forré ambas tartas y las monté, una sobre otra, siguiendo los pasos que les conté, hace tiempo, en la Tarta de Minnie
AQUÍ publicadas.
DATO INTERESANTE:
Hace unos días recibí un envío de Antonia, querida amiga que regentea la TIENDA GUARDIR en la ciudad de DENIA.
Entre otras cosas estaba el
ALISADOR DE FONDANT
Quienes me conocen saben que pertenezco a la vieja escuela,
que ya llevo muchos años en esto,
y me cuesta incorporar nuevos elementos.
Pues les digo que el alisador se ha convertido en algo que considero imprescindible!
Increíble la diferencia de terminación que le da a las tartas
Miren el forrado antes de la decoración
¡Les aseguro que no es una tarta falsa!
Tiene un relleno cremoso y un bizcocho esponjoso y húmedo!
(y que no hay photoshop jeje!)
La sábana sobre la que duerme el osito está hecha de pasta de goma.
Utilicé un marcador de cenefas para los bordes
y la adherí sobre la tarta más pequeña
con un poco de pegamento comestible.
Ahora solo queda decorar montando cuidadosamente cada pieza
El lazo también está realizado en pasta de goma.
Por último acompañé la tarta con unas galletas muy simples de realizar.
La receta de la masa la pueden encontrar AQUÍ
y la decoración es simplemente:
ir cortando y pegando
con diferentes cortantes
las piezas,
combinando los mismos colores de la tarta.
El cortante de bebé lo pueden adquirir en
tienda online y física de la ciudad de
Málaga
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