Este pan se basa en una masa blanca. Y qué es una masa blanca?
simplemente harina, agua, sal y levadura. La base más sencilla posible
pero que nos dará infinitas posibilidades (que ya tengo planeado
preparar!!)
Ingredientes:
Para la masa blanca:
10 gramos de levadura (mejor fresca)
500 gramos de harina de fuerza
10 gramos de sal
350 gramos de agua (o 350 ml, pero es más seguro pesándolo)
Para el pan: (cantidades para 3 panes en moldes de 20-25 cm)
1 tanda de masa blanca (tras haber reposado una hora)
2 gramos de semillas de comino
2 gramos de comino molido
250 gramos de queso gruyère (rallado grueso)
Harina para enharinar
Un poco de mantequilla para engrasar
Preparación:
Masa blanca (utilizando amasadora con varilla de amasar):
Ponemos la harina en el cuenco mezclador. Añadimos la levadura
frotándola como si quisiéramos hacer migas, hasta que quede
completamente disuelta en la harina.
Ponemos en marcha la amasadora a una velocidad mínima y añadimos la sal y el agua y dejamos mezclar durante dos minutos.
Pasados estos dos minutos, subimos un poco la velocidad y mezclamos
otros 6 minutos, hasta que veamos que la masa queda lisa y elástica.
Cuando la tengamos lista, la ponemos sobre la superficie de trabajo
ligeramente enharinada y formamos una bola con la masa. Cuando tengamos
la bola, la cubrimos con un paño de cocina y la dejamos reposar en un
lugar libre de corrientes de aire. Dejamos reposar la masa durante una
hora, hasta que haya doblado su volumen.
Pan:
Enharinamos un poco la superficie de trabajo y ponemos sobre ella la
masa tras reposar una hora. La aplanamos con las manos hasta que quede
un grosor de 1 cm más o menos. Mezclamos las semillas de comino y el
comino molido y espolvoreamos sobre la superficie de la masa. Esparcimos
también el queso y presionamos sobre la masa con la ayuda de los dedos.
Doblamos un tercio de la masa sobre el centro, y luego doblamos el otro
tercio por encima para asegurarnos de que queso quede repartido por la
masa. Formamos nuevamente una bola con la masa y la dejamos reposar 30
minutos.
Dividimos la masa en tres partes, modelamos cada una ligeramente para
que quede en forma de pan y las ponemos en los moldes que ya tendremos
preparados con mantequilla y forrados con papel sulfurizado. Con la
ayuda de una cuchilla o cuchillo muy afilado, cortamos la superficie del
pan haciendo cortes diagonales. Cubrimos nuevamente con un paño y
dejamos que leve una hora y media, hasta que el pan haya doblado su
tamaño.
Con el horno precalentado a 210º, rociamos el interior con agua y
horneamos durante 15-20 minutos hasta que veamos que el pan ha cogido un
color dorado.
Cuando lo tengamos listo, sacamos el pan de los moldes y los dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.
Y este es el resultado:
http://cosasdemicocina.blogspot.com.es/2013/01/pan-de-gruyere-y-comino.html
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